Sólo en las vivencias de la vida se puede llegar a comprender lo profundo de ésta. Son como notas de un examen que, a lo largo de la existencia, estamos anotando en nuestro cuaderno. Son estas notas las que realmente dan calibre a una existencia. Ayudan a cuidarla, a guiarla y tantas veces a intentar comprenderla.
Dicen que la experiencia en la vida no es más que un cúmulo de errores vividos, de los cuales se ha aprendido.
Esto es una tremenda verdad. Pero también es verdad que cada uno tiene las suyas y que así como en las notas, cada uno elabora las propias, y éstas están anotadas en distinto cuaderno.
No sé si esto es filosofía, aunque algunos son capaces de sacar una tesis sobre estos cuatro apuntes.
Dentro de las vivencias juegan un papel muy importante las diferentes facetas del ser humano: amor, locura, vergüenza, pasión, alegría, interés, pena, orgullo, ambición, vanidad, ternura, comprensión…y un sin fin de conceptos propios que sólo están reservados, como ya digo, para el “homo sapiens”.
Y es aquí donde quiero detenerme. Para los que han llegado a mi edad –que García Márquez la definió como juventud tardía y madurez temprana-, estos conceptos cobran de una importancia extraordinaria. Todos ellos están ahí. Evidentemente van caminando junto a cada uno de nosotros. Sin embargo, desde mi posición puedo, incluso, manejarlos y hasta jugar con ellos. Puedo mezclarlos de una forma profunda, y sin apenas esfuerzo.
No hace mucho sentí dolor con la ida definitiva de un buen amigo, sin embargo he hecho uso de los conceptos a los que me estoy refiriendo.
Ciertamente, he jugado con ellos. Al dolor lo he engañado con la alegría; con la alegría de que él no sufrirá más.
He sido capaz de marcarle un tanto a la tristeza, al arrancarle a mi amigo una sonrisa antes de irse.
Con mucho atino he dejado de lado la indiferencia, para dar paso a la coherencia y a la comprensión.
Con todo ello, quiero decir que esto sí es experiencia. Esto sí son vivencias. Esto sí es sacarle una buena nota al examen de la vida. Y ahora me la aplico.
2 comentarios:
Qué inteligente eres. Has sabido sacar el lado bueno del ser humano que todos llevamos dentro y eso, amigo mío, en las diferentes épocas de nuestra vida, es muy importante. Si hiciéramos balance de nuestro paso por la vida en las diferentes etapas de la misma y lo pusiéramos en una balanza, deberíamos sentirnos satisfechos, por lo tanto, tu manera de resolver las tristezas y los malos momentos es lo que cuenta.
Genial tu reflexión. Me he sentido muy próxima a ella.
Gracias. Un abrazo.
CCH
HOLA, La vida es una manera de vivir y como responsable de ella debes aprender a vivir-la enfrentándote cada día a lo que te depare. Saber expresar el sentir de uno mismo y que llegue a los demás es un gran logro.
Un abrazo-
Publicar un comentario